sábado, 7 de agosto de 2010

Esa Gata que aúlla en tu tejado,
Tu Gata veleidosa, que se mete por tu ventana y juguetea entre tus piernas.
Esa que chilla cuando con tu pene espinoso le entierras el deseo en una noche fría de agosto...
tus noches y esa gata, esa que cuando nevaba te lamía el rostro. Y tiene la luna llena pegada en el firmamento y te canta, y te olorosa...
La perra desde el suelo, le ladra, la persigue, pero no la alcanza...
y si cayera en sus fauces la destrozaría...
Una gata caminando en tu techo, esperando que caiga una teja
y la perra, la perra, la perra...