miércoles, 9 de enero de 2008

Exordio.

Si bien, elegir una profesión es una elección que no debe tomarse a la ligera, es un error tomarla pensando en que es decisivo en la vida y que de ella depende nuestra fortuna o desgracia. Es una decisión importante, pero no tan trascendental como en ocasiones se nos hace creer.

En mi caso, si de algo tengo vocación es de Humanista. Entiéndase como gustos y habilidades en materias como la Literatura, historia o filosofía, etc. Pero tener esta vocación es bastante amplio, pues las humanidades abarcan muchas disciplinas, entre ellas, la que será mi profesión en unos 6 años más. La pedagogía.
¿Cómo llegue de algo tan amplio a una elección?
Sólo se dieron así las cosas, determinadas por miles de factores que no va al caso detallar.

Recuerdo que cuando tenia como 8 años quería ser astronauta, después quería estudiar astronomía, como a las 11, me dio por la Ufología (para los que no saben… estudio de los OVNIS), mis gustos estaban notablemente cargados hacia las alturas. Después a medida que fui madurando, deje esas ideas de lado. Ya en ese entonces tenía una tendencia clara hacia las humanidades, aunque no estaba tan negada a las ciencias, al menos a la biología.

Ya en la educ. Media, me tuve que enfrentar con mis intereses artísticos, quería ser escritora. Desde niña me atraía la idea, si bien, primero estaban los planetas y los cometas, me encantaba jugar con la maquina de escribir y ya a los 9 años tenia la costumbre de escribir en un diario…

Durante primero y segundo medio, fue cuando más fuerte sentía la vocación del arte. De la escritura. Sin duda, me mejor periodo creativo. Me empecé a interesar por la filosofía y las ciencias sociales, la política, la literatura, las artes… Lo único que quería era saber y saber, más y más.

A pesar, de ser mi gran sueño, vivir de la escritura y de que aun lo sea. No tome ese camino…Y por ello, afirmo que no es correcto pensar en que la elección de profesión que uno hace cuando sale de la Educ. Media, es decisiva. Por motivos diversos, entre ellos la madurez y el realismo que me caracteriza, pude darme cuenta que no podría cumplir mi sueño, a menos que me armara un camino que me llevara a eso. La pedagogía en castellano es como la primera parte de ese camino.

Pero, eso no quiere decir que la pedagogía no sea mi vocación. O que sea un consuelo para la joven poco aventurada, que soy. Para nada. Para mí lo más importante en este momento, es la seguridad que siento, respecto de la decisión que tome.

Pienso, que la pedagogía es una de las profesiones más trascendentales para una sociedad. La educación es sin duda, la gran arma del progreso. Es la única manera de forjar personas y por lo tanto, sociedades de “bien”. El conocimiento nos hace libres.
Y por ello la labor de los pedagogos y padres es trascendental en la vida de cada uno de nosotros, pues son ellos los que nos dan las herramientas para desenvolvernos en la vida.
Todo lo que afirmo, sólo lo desprendo de mi pensar y sobre todo de mi experiencia.
Creo que el 50% de lo que soy, o más, es consecuencia de la educación que recibí de parte de mis padres y profesores, también de mis amigos y de las experiencias.
Pero los cimientos de nuestras personalidades, son forjadas en la infancia, y los valores que nos fueron transmitidos, por parte de padres y profesores, son lo que más resalta. Lo que queda.

Claro que guardando los límites, no se trata de ser esponjas que absorban todo lo que nos digan, pero cuando uno se da cuenta de la importancia de la educación y como esta influye en nosotros, a medida que madura y toma conciencia de la realidad, de la verdad, logra discernir entre lo que debemos conservar y lo que no.

Por ello, para mi es importante que un pedagogo tenga vocación, porque es el quien debe trasmitir a sus alumnos mucho más que conocimientos, enseñanzas de vida. Y para hacerlo bien y con verdad, se debe ser generoso y sobre todo, debe existir vocación.
Además que labor más compleja que ser responsable de formar personas.

Entiéndase: ¡Formar personas!


En conclusión, si bien, tengo un sueño “para mi”, ser escritora. Me siento comprometida con la profesión que elegí, y con una profunda vocación y responsabilidad. Y sé que si de satisfacciones se trata, la pedagogía me dará muchísimas.

Lo ideal seria llegar a un equilibrio, poder cumplir un sueño mas propio, un tanto “egoísta” y también realizarme en algo que realmente tiene peso, “aportar” a mi país, a la sociedad, a las personas.

Entonces, sólo me proyecto a mediano plazo… No tengo certeza alguna de cómo será el resto del camino, más sólo mi mente y alma dirigen mis pasos.

Aprovecho, ya que ando agradecida de la vida de mandar saludos a personas muy importantes.

Primero, mis padres, que me han dado los mejores valores.

Segundo, a profesores que además de enseñar “la materia”, estuvieron ahí guiándome de corazón, cuando lo necesite. La Prof. Kathy y el Prof. Cesar. Ejemplos de vocación.

También, a mis amigas Paula y Paloma, que entienden al igual que yo la importancia de la pedagogía y quienes sé tiene vocación.

Y por supuesto un saludo especial, a mi pololo, tambien profe. Te amo mucho.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno, todo lo que planteas es muy honesto y certerero, muy actual, sobre todo teniendo en cuenta que como seres humanos nos desarrollamos durante toda la vida, jamas es tarde para una mente realizar todo que anhela.
desarrollar y realizar nuestros sueños es algo para lo que siempre tenemos tiempo, y mientras mas seamos como profesionales y personas, mucho mejor.
si bien nuestros pasos se forjan en nuestra familia, es como tu bien dices, en esa epoca de la vida, nuestras mentes estan tan aptas a absorver todo lo k nos rodea, que en verdad es una esponja que agarra todo, ahora bien es real que tambien nosotros en virtud de nuestra identidad vamos kedandono kon lo k mas nos agrada, y asi otorgamos ese plus personal. ser educador es una responsadilidad, no con nuestra vocacion, si no mas una responsabilidad con tu pais, y con la educacion de todos los chilenos
bienvenida a las filas de la educacion amiga y colega
te kiero millones

Filósofo, Sofista y Bullanguero dijo...

Recuerdo que lo unico que no quería en tercero medio era no ser profesor, porque eso reduciría mi vida a una sala de clases: 13 años en el colegio, 5 en la universidad y luego toda una vida de vuelta al colegio, suena fome...

¿Pero qué le hace la educación al ser humano sino domesticarlo? enseñar a actuar de cierta forma occidental, oriental, medio-oriental, tribal, etc. Si bien es cierto que haremos y formaremos personas siendo profes, tambien debemos agregar a eso de que formaremos personas occidentales, reproduciremos los saberes occidentales y los inculcaremos en las mentes de los jóvenes, sobretodo yo como profesor de filosofía, aunque trataré de hacer conscientes a mis alumnos de ese asunto occidente, no-occidente y esa forma tan peculiar que tenemos en occidente de pensar las cosas por sus contrarios =/

Rousseau decía que la educación consistía más o menos en lo que estoy diciendo sobre domesticar y, precisamente lo que él proponia era educar al niño en su estado de naturaleza, dejarle que explote sus potencialidades que se pierden en la educación convencional. Por ejemplo un caballo domesticado pierde todos sus atributos que le permiten sobrevivir en la naturaleza, o como un perro domesticado con sus dientes menos filudos y sus garras punta roma en comparación con un lobo que podría ser una potencia de perro salvaje. Veamos el caso de los seres humanos: A Rousseau le fascinaban los indigenas salvajes que se conocieron en América tras su descubrimiento, pues estos que eran la casi fiel representación de hombres en estado de naturaleza, tenía capacidad sensoriales mucho más desarrolladas que los hombres "con educación", por ejemplo podía oir más claro o ver más lejos.

En fin, tenemos la obligación de reproducir saberes occidentales, en eso consiste formar personas lamentablemente... pero conociéndome trataré de romper el esquema - y ojalá que tu también lo hagas - al menos hasta ver que los cabros de mierda no me pesquen, entonces los haré leer a Derrida y me los fileteo a todos o a todas si es que trabajo en un colegio de mujeres jajjajja.
ChaU
- un tal daniel que simplemente te ama :)

Seba dijo...

Me alegro de que te sientas satisfecha y blabla xd ojalá tengas un camino lleno de estructuras invisibles que sólo verás al final, bueno, no me refiero a que lo comprendas cuando mueras xD sólo cuando sea el momento.. xD

El otro día le pregunté a mi primo chico qué quería ser cuando grande y me dijo que no sabía xd después me pregunto a mí y yo le dije "mmmmmm... una buena persona" y me dijo "ah..yo también quiero eso"
xD!
por qué escribo eso??
no sé, me acordé xd

El Saiyayin dijo...

Vaya... que decisión...

Siempre se ha visto a la pedagogía como una profesión en donde el fracaso en el proceso educativo del alumno refleja la ineptitud del trabajo del profesor y esto simplemente desprecia todo tipo de enriquecimiento experiencial del alumno, siendo válido o no...

Bueno, por otro lado recuerda siempre que toda experiencia educativa tiene dos partes: la enseñanza y el aprendizaje. La primera es un proceso social, pero la segunda siempre será un proceso personal y por lo tanto tu futura actuación en tal proceso solo será la de una facilitadora del aprendizaje...

Todo lo anterior no es solo con respecto a contenidos formales...

Bueno, espero que te vaya bien en esta carrera y que le saques el provecho necesario...

Cuidate...

Saludos...