Sin pretender...

Le dije a Daniel que cerraría mi blog, porque ya no me gusta. Porque aunque le cambie los colores y le ponga imágenes que a mi parecer son "bonitas"...simplemente ya NO ME GUSTA.

Puede ser por lo que representa para mi, una especie de atadura, de cadena auto impuesta.
Un vínculo con una Tamara diferente. Todos cambiamos. Una Tamara que no me desagrada, sino lo contrario, lo que fui es lo que construí porque lo quise. Porque hice de mi lo que quería...asumiendo riesgos y muchas veces cayéndome muy feo. Dándole golpes reiterados contra la pared, derramando lágrimas demasiado amargas. Quiero dar un paso más allá de todo eso...continuar.
Si la primera entrada de este blog es un poema que le escribí a "ese amor" que hoy no es nada. Es NADA, y lo escribo con una sonrisa bien dibujada en mi rostro.
Y la dirección de mi blog: "mis cigarrillos"... Mis cigarrillos como mis temores, mis ansias, mis penas, mis sueños, mis ideas, mis intensiones...mis vicios.
Y vivía yo pendiente de la hora, pendiente del calendario, contando los días para llegar a ser feliz.
Porque no me faltaban motivos para sentirme vacía...y si no los tenía me los buscaba.
Mucho de lo que sufrí, me lo busque...era voluntad de llorar, de estar triste.
Y me sentía fuerte, capaz de resistir más, mucho más...
Yo le decía a mi Paula:
"Prefiero inventar motivos para sentir intensamente...que no sentir. Y si esa intensidad no la puedo obtener del amor, será entonces, de mi soledad mal acabada, pendiente de cualquier "objeto" momentáneo de obsesión...y perderme entre ello y el amor...es fácil...¿no?"

Cuanta teoría idiota de niña ansiosa. Y siempre he sido la inconsecuencia con patas... siempre traicionó mi palabra a mi actuar. Porque existía una batalla. Una lucha constante...
¿Cómo no iba a ser constante, luchar conmigo misma? Éramos dos...que no es ser doble.
Hasta que cierto día, me empecé a ignorar...y como le dije a él...me trivialicé. Después no me dí ni cuenta cuando la tregua era un hecho...

Me cansé de hacer agujeros en mi pecho...de meter de dedo en la herida. Me canse de vivir en fantasías y recuerdos... Y gracias al tiempo...olvide todo de una buena vez.
Aprendí mucho de mi, me conocí profundamente y luego me deje en paz.
Durante ese proceso, obtuve una de las cosas más valiosas de mi vida. Mi amistad con Paula.
Como dice ella: "Tú que me conoces más que a ti misma"...y así es. Infinitas horas de charlas y cigarrillos. ¡Que manera más increíble de desmenuzarnos! Y nos devoramos la una a la otra...cada noche.

No creo que todo esto tenga que ver con los motivos, por los cuales quiero cerrar el blog. Más, me siento extraña...
Y nuevamente otra grata inconsecuencia. Acabo de notar que no es que ya no me guste el blog...simplemente es que hasta ahora no sentía que fuera propio, mió...
Y me da lo mismo el resto...el espacio virtual que ocupo es ínfimo...
Aunque sea narcisista, quizás, escribir de mi y mi vida, pero es lo único que conozco con propiedad y profundidad. Cuando sea más culta tendré mejores temas y de interés más general...
Por ahora me basta escribir de lo que conozco y sé... Como debe ser, según me soplo un escritor.