sábado, 22 de septiembre de 2007

Amanecer.

(...Tráeme la noche,
No puedo estar despierto más,
Sin verla…)
Gustavo Cerati.

-¡Levántate!, es tardísimo. ¿O que? Pretendes dormir toda el día. Buena costumbre la tuya…salir de noche y dormir de día. ¿A que hora llegaste?...ya pues, levántate-

Escucho a mi madre y siento que esta escena se ha repetido demasiado ya. Es como si esta mañana fuera la misma de siempre. El mismo olor a cigarrillo de mi cabello, la molesta luz de la ventana, los ruidos de la casa en movimiento, mis hermanos viendo televisión, la espiradora, los perros ladrándole a la gente que pasa. Y por supuesto, mi madre revolviéndolo todo en mi habitación.

-Si mamá, ya voy-

En momentos como este anhelo el silencio. No es por la jaqueca, si no más bien, porque los ruidos son repetitivos, siempre lo mismo. No me gusta tener la sensación de que todos los días son iguales y mucho menos de que continuo siendo la misma, sin importar lo que haga para cambiarlo.


Hay un sol muy agradable. En el invierno siempre se agrádese el calor natural, aunque tenga que andar como lagartija por la vida, sentada en alguna piedra o apoyada en alguna pared donde el sol me de un poquito de calor.
Tengo hambre, iré por comida.

Y luego tomaré una ducha. A las cinco tengo una cita.




Este es uno de los intentos de cuentos...era una buena idea, en realidad, es una buena idea.

lo escribi hace unos meses atrás.

Tengo otro intento más delirante, de cigarrillos, labiales rojos y paula. En fin...

Rescatando...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no no lo escribi yo
no soy tan bakan XD


ulises

Anónimo dijo...

Que lindo ese texto =)
oye soy la Mariana
aprendí a dejar comentarios en los blog xD

Cuidate...
Saludoss
Shau

Anónimo dijo...

muy xanta el niño latino o quiere uno griego???

- El mismo que escribió "el cantar de mio cid": Anónimo.