domingo, 21 de octubre de 2007

Un segundo...pero, sin pasos atrás.

Puedo detenerme a esperar, por el tiempo que yo quiera. Esperar que en mi cabeza, abunden las certezas y confianzas. Simplemente, porque el futuro me espera.
Y puedo tomar de lo vivido, olores, colores y melodías para construir en mis adentros nuevas formas de mí.

Tanta impaciencia, pues no tengo prisa. Y creo que mis pasos son cautelosos pero instintivos.
Creo que hay algo líquido en mi espíritu que se evapora cuando camino con prisa, algo líquido y azulado que se desvanece…y me deja más liviana y con vacíos, necesarios, a veces.
Creo que hay algo áspero en mi voluntad. Hay nueces y manjares que son dulce mezcla de mi.
Hay dulces, para el sueño. Y amarguras de acabar, con la mirada húmeda.

Suspiros y susurros de tenues colores.
Inmóvil espero la llegada de la noche
Y los días pasan… pero pasan sin ser otros.
Pasan siendo uno segundo interminable
De agotadora, quizás, tranquilidad…

Y no doy un paso más…
Y me vuelvo contra el camino…
Y pienso en lo recorrido…
Encuentro nada…encuentro nada.
Puedo sentarme a esperar.
Puedo dejarme llorar.
Luego, abro los ojos y no hago más que avanzar.
Camino hacia lo que será y lo que no será.
A lo que me espera…a lo que busque…

Como ahora, cuando el sol se esconda, voy a dejarme acabar, daré la media vuelta y continuaré mi camino. Voy a caminar hacia un final que no se como será. Lo recorrido, esta acabado y lo que me queda es dar un paso más.


3 comentarios:

...aquello que no manejo... dijo...

noto agrado cono lo que hoy eres.
siento que las aguas están calmas,que te encuentras serena y sin apremiantes sentimientos.
bien xora!
nos vemos mañana...

Filósofo, Sofista y Bullanguero dijo...

TORMENTOS

La soledad es insoportable, a solas conmigo mismo, a solas con mis pensamientos.
No sé como distraerlos, como atontarlos para que no me atormenten. Surge entonces la rabia ante la impotencia, y la agresividad es un pequeño paso que doy en ese estado.
Sentirse solo y estar solo no es lo mismo, pero en mi caso, sí, me siento solo aún cuando no estoy solo, pero lo siento mucho más cuando esa soledad es también física.
¿Soy demasiado consciente de la realidad, y los demás viven en un sueño de idiotas del que no quieren despertar (cosa que no les reprocho), o soy yo el estúpido que cree ver demasiado, sin ver nada?
Sea cual sea la respuesta, puedo decir que nunca he pedido estar aquí y aún estando aquí, sólo pienso en cómo salir, sin hacer ruido, sin que se note mi ausencia, como si nunca hubiera estado. Y de esa manera, sentir la ilusión de no haber existido nunca.


Emile Cioran.

Filósofo, Sofista y Bullanguero dijo...

Descubrí que tengo muchos textos existencialistas que junté en esa etapa de los 17/18 años de mi vida. Los encontraba tan fascinantes porque realmente eran muy parecidos a lo que yo escribía sin tener la más mínima idea de lo que era el existencialismo.
No sé, pero ahora me parecen textos llorones, no escritos con sangre, sino con lágrimas. Mi profesor decía "EL REALISTA INGENUO PINTA LA VIDA COLOR DE ROSA"... pero ¿Es necesaria la amargura para no ser realista ingenuo?
Yo creo que solo hace falta saber que tanto uno como la humanidad misma pintan lo real... esto me remite siempre siempre a Protágoras =)
Ahora preguntale al UlixXxes Qué xuxa es el realismo ingenuo a ver si lo recuerda, sino me puedes preguntar a mi ;)
xaito